Metodología

La metodología que se emplea y se trabaja en este método consiste en la combinación de un entorno predecible y óptimo y el establecimiento de unas rutinas, todo esto combinándolo además, con tareas que los alumnos puedan asumir, o se encuentren próximas a su nivel de competencia.

La programación de este método consta de una serie de componentes que son importantes para conseguir los resultados deseados. En primer lugar, debemos poner en marcha una enseñanza estructurada: 

Se trata de adaptar el ambiente del alumnado y planificar actividades según su edad, intereses y sus capacidades 

¿Para qué hacemos esto? Con este tipo de enseñanza conseguimos:

-Serán capaces de entender situaciones y expectativas, añadiendo significado a sus experiencias.

-Ayuda a su aprendizaje, ya que a través de la modalidad visual aprenden mejor.

-Les otorga independencia, les ayuda a no depender tanto de las ayudas o apoyos y a generalizar lo aprendido en nuevas situaciones y con gente nueva.

-Les ayuda a permanecer tranquilos ya que les aporta un entorno calmado para aprender.

-Además, reduce los problemas de conducta, ya que su ansiedad se reduce. 

Por tanto, debemos organizar el medio, el entorno, las actividades y todo lo que envuelve al alumno, para que podamos apoyarles y comprenderles. Debemos pues:

 -Adecuar el lenguaje y asociarlo a claves gestuales y contextuales.

 -Mostrar claridad emocional y actitud comprensiva y de apoyo.

 -Comprender que tienen que hacer, como, durante cuánto tiempo y ayudarles dándole apoyos visuales.

 -Plantear actividades adecuadas y que les motiven.

El objetivo es incrementar y maximizar el funcionamiento independiente del alumnado TEA. Y, reducir la frustración del profesorado y del alumno y las barreras comunicativas que están asociadas a un gran número de problemas de conducta.

Estructura física

Por otro lado,  se ha de adaptar una estructura física, con la cual:

   -Establecemos límites físicos, claros y visuales. Dividir el ambiente de forma que cada actividad esté asociada a un espacio físico.

   -Reducir las distracciones visuales y auditivas. Esto ayudará al niño a concentrarse en el concepto principal y no en los detalles irrelevantes.

   -Desarrollar zonas físicas para actividades diferentes.

  Pasos a seguir para establecer la estructura física:

  Evaluación del alumno. Teniendo en cuenta sus intereses, niveles de representación, capacidades cognitivas y de atención, autonomía teacch y su programación.

     -Estructurar el entorno.

        -Toma de decisiones.

        -Evaluar la relación alumno-entorno.

     -Programación de aula.

Áreas

Para hacer una enseñanza más sencilla y comprensible para los niños/as debemos establecer una serie de áreas, como veremos en los siguientes ejemplos:

-  Rincón del ordenador.

-  Rincón del trabajo individual.

-  Rincón de trabajo de 1 a 1: Es especialmente relevante en la metodología TEACCH, en ella se desarrollan actividades individuales con el adulto, orientadas hacía varios fines. Lo más importante es la ubicación específica, y la ubicación del adulto respecto al alumno, estas deben de situarse en función del objetivo de la actividad y de las necesidades del estudiante.

-  Rincón del trabajo en grupo.

- El rincón de lecto-escritura: En esta zona se encuentran los elementos relacionados con la lectura y escritura. La finalidad es que sean capaces de expresar ideas o conceptos a través de símbolos gráficos.

-   Área de la comida: Tratamos de trabajar la autonomía del niño, hábitos y también la comunicación.

-   Área de ocio y juego: Dejando claro que antes del juego irá el trabajo, trabajaremos diferentes niveles de desarrollo en el juego. La exploración sensorio motora, de causa y efecto, rutinas y secuencias simples y, por último, el juego imaginativo y simbólico.

También tenemos que establecer una estructuración especial en las aulas, de las propias mesas, estanterías y demás… para conseguir el trabajo y desarrollo del alumno.

Sistemas de trabajo:
Establecer sistemas de trabajo y rutinas es una buena forma, de manera visual y concreta, de facilitar la comprensión para poder contestar las siguientes preguntas que nos planteamos al trabajar con niños TDA: 

  ¿Cuánto trabajo he de hacer? 
  ¿Qué actividades he de hacer? 
  ¿Cuándo sabremos que hemos terminado? 
  ¿Qué ocurre después? 
  ¿Cómo manipular el sistema de trabajo?
  ¿Cómo indicar cuándo se ha acabado?

Al igual que el horario, el sistema de trabajo es una rutina poderosa para gente con autismo. Les proporciona un elemento de familiaridad y previsibilidad para todo tipo de situaciones y actividades. También es una rutina que crea flexibilidad y previsibilidad para todo tipo de situaciones y actividades. 

Las actividades pueden cambiar, pero el sistema de trabajo continúa siendo el mismo.

Podemos manipular el sistema de trabajo de izquierda a derecha, con recipiente “terminado”.  Usando el emparejamiento (de colores, de letras, de formas, de números…), por medio de escritos…

Utilizar un sistema de trabajo permite crear independencia, secuenciación y generalización en el alumnado.